Nos situamos en el tiempo: mitad de enero
Era un día como cualquier otro, cuando me llega un mensaje que decía: "Recen mucho por *****, está internada muy grave, no sabemos lo que tiene, estamos desesperados". Ella, es una de mis mas amigas del colegio, con la que compartí practicamente mi vida.
En ese momento mi cerebro se paralizó, no entendía nada. ¿Cómo una chica de 16 años, sana, llena de vida que nunca se enferma, estaba ahora al borde de la muerte? No, no lo podía entender.
Así pasé los tres días siguientes, con mi vida normal, shockeada, no entendía que eso realmente este pasando, hasta que hablando con una compañera de curso me enteré que ella estaba en coronaria. Recién ahí me cayó la ficha.
Se podría decir que yo era una paciente mas del sanatorio, no podía dejar de ir. Aunque estando ahí no hacia nada, el no estar no me dejaba dormir tranquila.
Me era muy difícil, estar con los papas, con su familia, consolarlos, abrazarlos, cuando por dentro no tenía idea que podía pasar, cuando me sentía pésimo y era yo también quien necesitaba un abrazo, unas palabras de aliento.
Son esos momentos en los que una realemente se da cuenta quienes son las personas con las que contas, aquellas que sin importar lo que estes pasando, están a tu dispocición, ayudándote en lo que necesites, levantadote el ánimo, dándote una mano. Fue gracias a ellos que, pude dar lo mejor de mi y así ayudar a la familia que necesitaba una cara conocida que este con ellos y los acompañe.
Las semanas pasaron y su salud mejoró. Por suerte ella ya está llevando vida normal. Salvo que tiene que controlarse periódicamente.
Principios/mitad de febrero.
Era otra noche normal, las típicas discuciones de "pasaron toda la tarde sin hacer nada y la comida no está lista" o " vamos dejen la compu y vengan a poner la mesa", cuando me enteré que mi abuelo estaba amarillo. Me sorprendió, pensé que era algo pasajero, pero, nuevamente mi mente optimista me jugó una mala pasada.
Los días pasaban y las discuciones con mi mamá aumentaban. Ella se quejaba (y no paraba de repetir) que era una desagradecida, que mi abuelo no me importaba, que sólo lo quería cuando necesitaba algo de él. Me daba mucha bronca. Sé que con mis amigos vivo saliendo de acá para allá y que tendría que pasar más tiempo con ellos, pero no es por falta de cariño hacia ellos, de eso estoy segura QUIERO MUCHISÍMO A MIS ABUELOS, TENGO LA SUERTE DE TENER A LOS CUATRO CONMIGO Y NO ME IMAGINO MI VIDA SIN ELLOS.
Hoy en día mi abuelo está internado en terapia intensiva, muy delicado. Mi mamá dice que lo peor, puede pasar. Espero que se equivoque, que pueda tener a mi abuelo mucho tiempo más conmigo.
Me gustaría (y le pido a Dios) tener la fortaleza necesaria para aceptar su voluntad, sea cual sea. Sólo me queda rezar mucho por él y por su alma.
Y acá esta de nuevo, ellos, MIS AMIGOS, que siempre estan para cuando más los necesito, fieles, parados al pie del cañón bien al lado mio. No se como voy a hacer para devolverles todo lo que hacen e hicieron por mi.
PERO NUNCA SE OLVIDEN, SI A USTEDES CUATRO LES HABLO, QUE LOS QUIERO MUCHISIMO, PERDONEN SI ME PORTO MAL, SI TENDRÍA QUE VISITARLOS MAS, LES PROMETO QUE DE AHORA EN MAS VOY A HACER TODO LO POSIBLE PARA DEVOLVERLES AUNQUESEA UN POQUITO DE TODO LO QUE USTEDES ME DIERON.
No hay comentarios:
Publicar un comentario