viernes, 29 de abril de 2011

¿Cómo algo tan lindo me terminó haciendo tanto mal?

A pocas horas de la presentación del buso de bariloche en la escuela y yo LA UNICA DEL CURSO sin tener mi buzo.
El chico de la empresa que me lo hacía me boludio por dos semanas diciendo que lo llevaba a  bordar, después que tenía que achicarlo, que en 5 minutos me lo traía, bla bla bla. Siempre igual puras excusas y nada de buso. Hasta que nos cansamos, y llamamos al socio (porque ahora el señorito no me contestaba el telefono). Él se disculpó, dijo que iba a solucionarlo lo más rapido posible y que me lo iba a llevar a mi casa entre las 20:45 y 21:15hs.
Y él no apareció. Mi mamá, mi papá y yo estabamos muy enojados, no sabíamos que hacer. Cuando de repente sonó el timbre, eran las 23hs. Mi papá abrió la puerta y ante el asombro de todos era el socio que me había traido el buzo. Me explicó bien que había pasado, no me habían hecho el buso, que el me trajo un modelo que se habían hecho para ellos y que el otro me lo estaban achicando al talle correspondiente, que en una semana tenía MI buso bien hecho y bordado, pero que mientras tanto me dejaba uno M sin bordar así yo tenía algo. Me puse contenta, por lo menos no iba a estar sin buso.

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